miércoles, 31 de agosto de 2011

LONDRES


Me gustan las noches de verano con una taza de colacao y nuestras payasadas,las noches de insomnio y 1022 kms que más que separarnos nos unen. No esta el para darme uno de esos besos largos que saben al último cubata que se ha tomado, para decirme que vamos a dormir, apagar la luz, y empezar a meterme mano.Le cuento que hubo un día muy lejano en el que creí encontrarle en el cuerpo de otro,vivo de este amor con escenas de porno duro, florece cuando le veo bajar sonriente del coche, y juro que muero un poco más cada vez que se marcha..

Son tantas las historias que dejé sin escribir, las litronas a medias recogidas tres días despues y sin ganas, los pitis rotos o mal liados, amigos enterrados y estrellas fugaces...Son tantos los besos que no di y los que no me supieron a nada, las noches que desperté preguntando ¿cómo te llamas? desnuda después de los buenos días, los chupitos taladrándome el corazón y las dudas...
tantos los años que le esperé, las noches que le lloré aun sin conocer sus lunares ni sus inseguridades...
le follé tantas veces en otros cuerpos, le soñé tan despierta, le ame en tantas estaciones...
tan poca la inspiración y la falta de musas, insuficientes noches arreglando el mundo con jazz de fondo, los semáforos en los que no me besaron a falta de su fuego, su piti,
su sonrisa...
tantos los textos gritándole que le amaba, tantos raíles, tantos trenes...
tantas borracheras que acabaron en lágrimas, tantos conciertos, tanta falta que me hacía entregarme a los brazos de los que ahora son cualquiera a pesar de su nombre...
tantas rubias, tantos kilos, tantos vasos de colacao con galletas, que solo Mario lo entiende...
tantos besos de cubata, tantos amantes, y tantas veces vomité en esa calle , que ahora se me hace un mundo, otras vidas, ajenas como el conflicto Israel Palestina cuando cierras la puerta con pestillo, cuando eché de menos esos tres sofás que me han visto llorar menos veces que reír, cuantos "no te preocupes"..
tanto control, tal alto el "solo tuya", que he de reconocer, que hasta me asusta, lo que pueda suponer una eternidad contigo, entregarte mi corazón y mis letras, así, mal combinadas, entregarte todo lo que no di a otros porque no fui capaz, porque sus ojos jamás me susurraron lo que suponía para mi un "para siempre"...